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Verdad

La verdad es lo  que nos mantiene vivos todo el tiempo. La necesidad y el coraje de siempre ir con la verdad. Un abrazo es verdad, una mirada entendida es verdad, un beso en la frente es verdad, pedir perdón porque realmente lo sentimos es verdad. La verdad nos hace sentir bien, nos libera, nos da lugar a mejores caminos, a ser mejores personas, nos abre paso a querer y a que nos quieran, nos da paso a escuchar y a ser escuchados; porque mentir es mas fácil, mil veces mas fácil, pero no nos deja conformes, la mentira nos da remordimiento, culpa, nos persigue por anda a saber cuanto tiempo hasta que aceptemos que lo hecho hecho està. Uno muchas veces espera que nos sean sinceros, a veces no tan directos, otras veces que nos larguen todo de una, lo que piensen de mi y como lo piensen lo quiero saber. Pero nadie espera una mentira, ni mucho menos una excusa, ni siquiera una de esas piadosas que les hacen creer que nos pueden hacer sentir mejor que saber la verdad; porque a ella, la...

Amistades

Es impresionante como en tan poco tiempo se llega a querer a un desconocido. Como nos acostumbramos a hablar todos los días, todas las horas. Como nos contamos casi todo, nos abrimos a nosotros mismos, nos dejamos ser. Es impresionante como hay que olvidarse de hablar todos los días, todas las horas. Nos alentamos,  nos dimos valor y coraje el uno al otro, nos aconsejamos, nos hicimos reír miles, millones de veces y otras miles enojar. No fuimos nada, pero lo tuvimos todo. Nos tuvimos a nosotros, nos tuvimos en persona y por chat, pero ahí estábamos; vos para mi y yo para vos. Nos conocimos en invierno, al segundo día ya me hablabas, me saludabas con un beso en el cachete y hasta sabias mi nombre, al tercer día ya nos seguíamos en las redes y al cuarto nos contábamos nuestras vidas.  Paso un mes y no nos vimos mas, pero seguíamos en contacto por chat, ese chat que duro siete meses, que duro todos los días, todas las horas. Nunca nos tira...

Tus manos

Son paz,  tus manos son paz. Son refugio, tus manos son refugio. Son refugio a mis problemas, a la sociedad, son refugio a la vida y a la no vida, son refugio a los comentarios, a los "estas gorda", "estas flaca", "sos re linda","sos re fea", a los "te quiero" o "no te quiero". Pero tus manos tambien son amor, son amor del bueno en cada caricia, abrazo, cosquilla; son amor del malo, en cada pellizcon o mordida, pero tus manos son amor. Tus manos son vida, ¡hermosa vida tienen tus manos! Ellas conocen, ellas calman, ellas saben y acompañan; ellas quieren y quieren fuerte. Porque asi son ellas,  tus manos.

Tu sonrisa

Tu sonrisa es magia. Tu sonrisa es olvido, es olvido a la pobreza, a la riqueza, a la sociedad machista; es olvido al femicidio, a los secuestros; es olvido a los fracasos, miedos, llantos. Es olvido a la muerte. Tu sonrisa es luz. Es la luz que entra por mi ventana en las mañanas, es la luz que ilumina mis pasos: es la luz, que muestra que no existe ninguna otra luz tan brillante como la tuya;  tan brillante como tu sonrisa. Tu sonrisa es fuerza, coraje, valentía, tu sonrisa es motivación, es motivo... ¡y qué motivo!. Tu sonrisa es apoyo, compañerismo; es protectora, si muy protectora, porque vos no tenes idea de lo protegida que me siento al verte sonreír,  porque tu sonrisa cura todos mis mambos y soporta mis humores. Porque tu sonrisa es magia.

Vos

Te cerré mi corazón. Te lo abrí, deje que entraras, lo rompiste. Lo arregle, claro que lo arregle; sola, pero lo arregle. Con tiempo, con amistades, con la cabeza despejada, con sentirme fuerte, segura, valorada. Pero lo arregle. Y entonces te cerré mi corazón. Una vez te lo permití, te perdone, pero sufrí. Dos veces te lo permití, te perdone, pero aprendí. Tres veces no te lo permití, no te perdone, y te deje ir. Yo no lo quería, vos no lo querías; pero a su vez; ambos lo queríamos. "Quiero estar con vos" me decías", me gustaba escucharlo, me encantaba. Pero a los días de vuelta vos, con otro mensaje... "seamos solo amigos". Me acostumbre a tus horarios, me acostumbre a que no me contestes, me acostumbre a tus enojos, me acostumbre a tus ilusiones, me acostumbre a hablarte. Me acostumbre a vos. Una vez me hiciste llorar. Dos veces me hiciste llorar. Tres veces ya no. Me hiciste fuerte, capaz, valorada. Un día hablamos, no remabas la conversación...

Aceptar

Ella lo quería, pero el la quería para algo más que quererla. La quería para disfrutar de su cuerpo, la quería para matar el aburrimiento de sus noches, la quería para no quererla. Ella iba por las noches, por las tardes; le mandaba mensajes, se desilusionaba pero también se ilusionaba, y mucho muy ilusa era. Lo había empezado a querer tanto que hasta le dolía el no verlo seguido, le dolía su indiferencia y su "a la noche te espero". Le dolía. Pero iba. Iba para verlo, iba para conquistarlo, para mostrarle que ella era más que un cuerpo bonito. Iba para entregarse a eso que él no quería aceptar. Porque de eso se trata, de aceptar. Y ninguno lo hacía. Ella no aceptaba su negación, el no aceptaba su amor. Ninguno aceptaba, ninguno.